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Dejar de fumar es dejar una adicción

En ocasiones oímos a la gente la famosa frase de "voy a dejar de fumar". Muchas veces oímos esto en enero, tras una propuesta de año nuevo, en septiembre, tras volver de las vacaciones veraniegas, es decir, tras un periodo en el que nos hemos puesto a pensar "¿por qué fumo?, voy a dejarlo y ganaré en salud y me ahorraré un dineral en cigarrillos".
La mayoría de la gente que se lo propone de esta manera, acaba recayendo a los pocos días. ¿Por qué ocurre esto? Muy sencillo, estas peronas lo dejaban por una apuesta personal muy débil. Dejar de fumar es dejar una adicción, como lo sería por ejemplo dejar el alcohol.
Por alguna extraña razón, seguramente por la gran aceptación social del tabaco, vemos a una persona que se está desintóxicando por consumir cocaína como un drogadicto, a una persona en alcohólicos anónimos como una persona con muchos problemas que quiere reconducir su vida y enmendar su error, y una persona que está dejando de fumar como una persona totalmente normal que simplemente está abandonando un hábito no muy saludable.
No pretendemos ni decir que todas las adicciones son iguales, ni hablar mal de los fumadores, simplemente queremos destacar que el tabaco, como dicen las cajetillas, provoca adicción. Es decir que cuando queramos dejarlo no va a ser como el que deja de comprar el periódico, sino que vamos a dejar una adicción.
Existen multitud de métodos para dejar de fumar, desde acupuntura e hipnosis hasta potentes fármacos que intentan anular el síndrome de abstinencia. Como en otras adicciones ocurre, y esto es lo que le falta a toda la gente que intenta dejar de fumar y no lo consigue, es reconocer que tenemos un problema de adicción. Los fumadores que quieren dejar de fumar por una promesa personal no reconocen que tienen un problema, sólo quieren dejarlo porque hay que dejarlo.
Sin embargo, las personas que ya han llegado al límite y tienen serios problemas de salud causados por el tabaquismo dejan de fumar instantáneamente y para siempre. ¿por qué estas personas lo consiguen? porque ellos sí han reconocido, y por desgracia lo han comprobado, que tienen un problema con el tabaco. Además, han visto de primera mano los problemas que puede desencadenar esa sustancia adictiva.
Un método que se está aplicando desde hace años con muy buenos resultados es la combinación de terapia sustitutiva y terapias en grupo. En los foros de discusión en internet podemos encontrar algún que otro grupo para dejar de fumar, en el que la gente se reune para contar su evolución. Lo ideal es que hagamos esto cara a cara por lo que se recomienda acudir al centro de salud más próximo y preguntar por estos programas de terapia en grupo.
Finalmente, no olvidemos que tenemos que aprovechar nuestra mejora de salud mientras no fumamos, lleva una dieta saludable, saborea los alimentos como no podías hacerlo antes y ponte a hacer ejercicio demostrando que ya no te ahogas en dos pasos. Dejar de fumar cambiará tu vida drásticamente, y para bien.

Fuente del artículo http://www.articulo.org/6179/victorct

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